Los argentinos Antonio Mohamed y Nicolás Larcamón rechazaron dirigir a los Xolos de Tijuana, equipo desesperado por encontrar un nuevo estratega de cara al próximo torneo
La mala reputación que se ganaron los jugadores de los Xolo de Tijuana al ganar sólo dos partidos durante la temporada, ha propiciado que al menos dos técnicos argentinos hayan rechazado dirigirlos: Antonio Mohamed y Nicolás Larcamón.
Bajo la dirección técnica de Miguel Herrera, el equipo avecindado en la frontera norte de México concluyó la temporada en el antepenúltimo puesto general producto de dos triunfos, ocho empates y siete derrotas.
Por si esto fuera poco, el deficiente manejo defensivo de la “jauría” se reflejó en las 30 anotaciones que permitió a lo largo de 17 jornadas.
Haber logrado sólo un triunfo como visitante y otro como local, no respaldaron el proyecto futbolístico del estratega hidalguense Miguel Herrera quien, después de 14 meses, dio por concluida su segunda etapa al frente del club fronterizo.
Frente a lo complejo de la situación, la directiva de Xolos de inmediato se dio a la tarea de buscar a Antonio Mohamed, estratega quien, en 2012, llevó al club a la conquista del único título de liga que han ganado hasta el momento.
Sin embargo, el extécnico de los Pumas de la UNAM, rechazó el ofrecimiento desde su natal Argentina, donde señalan que, desde hace meses, se encuentra resolviendo asuntos personales, los cuales demandan su presencia en Buenos Aires.
Bajo dicha situación, el siguiente candidato a quien se buscó en Tijuana fue al también argentino Nicolás Larcóm recientemente cesado como técnico del Cruzeiro de Brasil.
No obstante, varios medios sudamericanos coinciden en mencionar que, si bien desea volver a dirigir en México, pretende esperar a que alguno de los equipos que están participando en la Liguilla de la Liga MX sea eliminado, pues tendría un preacuerdo para sentarse en el banquillo.
De esta manera, las opciones para Tijuana resultan limitadas debido a que demanda de un entrenador con la suficiente experiencia para devolverle a la institución la etiqueta de protagonista del balompié mexicano que llegó a tener.