En menos de dos minutos, miles de neoleoneses que estaban eufóricos por escuchar “Que no quede huella” de Bronco y por entonar el jingle de moda “Presidente Máynez” pasaron de la alegría a la desesperación cuando los fuertes vientos derribaron el escenario donde se presentarían.

En un parpadeo, bajo la brisa caliente de una lluvia “muy rara”, según describen quienes asistieron, las luces del escenario naranja —donde Lorenia Canavati, candidata por la alcaldía de San Pedro Garza García, y Jorge Álvarez Máynez, abanderado presidencial de Movimiento Ciudadano (MC), cerrarían la campaña loca— se apagaron. Las estructuras metálicas que daban soporte al techo se derrumbaron y el toldo voló hacia el frente del templete, dejando como saldo 181 heridos y nueve muertos, entre ellos un menor de edad.

Martina Carreón quería ver a Bronco, pero terminó pasando la noche del miércoles en el Hospital de Traumatología y Ortopedia Número 21 del IMSS, de Monterrey.

Ella resultó herida por el desplome del escenario. Sentada en una silla de ruedas, con la pierna derecha enyesada debido a una fractura, Martina relata que ella llegó temprano al campo de beisbol de El Obispo, en San Pedro Garza García, junto con su hija Martha Aidé.

Recuerda que empezaron a caer algunas gotas y luego vieron los truenos, que anunciaban lluvia, pero fuera de eso todo iba bien.

“Ya cuando suben los candidatos (al escenario) empezaron a hablar, a presentarse, y nada, que se viene un ventarrón y fue cuando se derrumbó la estructura”, cuenta Martina.

Dice que pensó que iba a morir ahí. “Estábamos mero adelante y corrimos hacia atrás. Corrí con mi hija y alcancé a salir, pero me cayó la estructura en el pie. Levanté el tubo como pude y salí”, recuerda.