Los ‘reds’ son terceros a dos puntos del Arsenal y uno del City… pero con uno y dos partidos más

El Liverpool ha dimitido definitiva, aunque no matemáticamente, de la lucha por la Premier League. A las recientes derrotas frente a Crystal Palace (0-1) y Everton (2-0)se ha sumado un empate contra el West Ham (2-2) de Edson Álvarez. Un punto que resulta insuficiente. Los ‘reds’ son terceros con 75 puntos, uno menos que el City y dos menos que el Arsenal. El principal problema es que han disputado dos partidos más que los ‘sky blues’ y uno más que los ‘gunners’.

Jürgen Klopp, ajeno a los rumores sobre la llegada de Arne Slot, quiso dejar su sello desde el once inicial. Ya sea por castigo o por descanso pensando en el Tottenham, dejó en el banquillo a Darwin Núñez, Szoboszlai y Salah y apostó por un sorprendente tridente de ataque formado por Elliott, Gakpo y Luis Díaz.

El ‘Pool’ dominaba… aunque jugando a bajas revoluciones. Apenas creaba peligro. Sólo Harvey Elliott alteró el orden establecido en el 11′. El ex del Fulham, mano a mano con Areola, remató al lateral de la red un balón peinado por Gakpo.

El West Ham, que no gana desde el 6 de abril frente al Wolverhampton (1-2), fió su suerte a las cabalgadas en solitario de Bowen y Kudus. Su primera gran ocasión, sin embargo, la tuvo Coufal en el 31′: disparó desde la frontal y respondió Alisson con un paradón. El discutido David Moyes -suena con fuerza Rúben Amorim, ya cantaba gol.

Luis Díaz, por su parte, se echó a las espaldas a los ‘reds’. En el 27′ provocó un penalti por manos de Ogbonna… pero el VAR lo anuló por fuera de juego. La suerte también le ‘regateó’ en el 40′. Se zafó de Soucek y Coufal y conectó un remate que se estrelló en el poste.

Lo peor estaba por venir. Alisson desvió a córner un disparo envenenado de Bowen tras una pérdida de Endo en el 43’… pero nada pudo hacer a la salida del saque de esquina. Se repetía la historia del Everton. Y eso que Ward-Prowse, el mejor lanzador del West Ham, estaba en el banquillo. Centró Kudus desde la banda y Bowen cabeceó a gol.

Los ‘hammers’, con un exiguo 23% de posesión, tomaban la delantera gracias al 16º gol de Bowen en Premier. Iguala el récord de Paolo di Canio (1999-00). Ningún jugador del West Ham ha marcado más. De hecho, Bowen se convierte en el segundo jugador ‘hammer’ que le marca al Liverpool tres goles en tres partidos de una misma temporada. El anterior fue el mítico Geoff Hurst, campeón del mundo con Inglaterra en 1966.

El ‘Klopp Team’, lejos de rendirse, comenzó el segundo tiempo ‘a todo gas’. Todo seguía pasando, eso sí, por las botas de Luis Díaz. Gravenberch remató alto un centro del colombiano en el 47’… pero Robertson no perdonó en el 48′. Recibió del ex del Oporto en el área, controló y sorprendió a Areola con un disparo rápido que se coló entre un ‘mar de piernas’.

‘Robbo’ sigue ampliando su leyenda. Desde su llegada en 2017, sólo un defensa, Alexander-Arnold (72), ha estado involucrado en más goles que él (64).

El ‘Pool’, en modo apisonadora, salía (casi) a ocasión por minuto. Un centrochut de Gakpo al que no llegó por poco Gravenberch salió rozando el poste en el 51′ y lo mismo sucedió con un tiro desviado de Alexander-Arnold en el 52′. Areola desvió a córner un tiro lejano del propio ‘TAA’ en el 58′ y otro de Gravenberch en el 65′.

En un saque de esquina, curiosamente, con todo lo que le han quitado al ‘Pool’ en la última semana, nació el 1-2 en el 66′. Alexander-Arnold colgó al área y remató Cody Gakpo con bastante suspense. Su disparo entró después de golpear en Ogbonna, Coufal y Areola. Respiraba Klopp, que seguía sin dar entrada a Salah, Szoboszlai y Darwin.

Con ‘viento de cara’, el ‘Pool’ siguió percutiendo, aunque ya con más calma. Aún así, seguía llegando con peligro. Areola detuvo un mano a mano, algo esquinado, de Luis Díaz en el 70′, el posterior cabezazo de Mac Allister, otro gran eslalon de Luis Díaz, partidazo el suyo, en el 72′ y un nuevo intento de Roberson en el 75′.

El West Ham, sin embargo, volvió a evidenciar que, con muy poco, es capaz de sacar mucho. Alisson sacó de la escuadra un tiro de Emerson desde la frontal, pero, en esa misma jugada, en el 77′, llegó el 2-2. Centró Bowen desde la derecha y Michail Antonio cabeceó de forma inapelable a la red.

A la desesperada
El Liverpool se lanzó a la desesperada para seguir vivo en la lucha por la Liga y no encontró el gol… por poco. Coufal salvó un ‘pase de la muerte’ de Salah para Darwin en el 84′, Emerson sacó bajo palos un remate de Van Dijk en el 87′ y Elliott estrelló un balón en el larguero en el 90′. Una triste forma de decir adiós a la Liga… para poner fin al reinado de Klopp en Anfield.